domingo, 7 de agosto de 2011

EE. UU. deja de hielo a los ecologistas al permitir que Shell busque petróleo en Alaska



Pese a la protesta de los ecologistas, la compañía anglo-neerlandesa Shell ha obtenido el permiso previo del gobierno estadounidense para comenzar la prospección de yacimientos de petróleo en el mar ártico de Beaufort, que baña la costa de Alaska.

La Oficina de Gestión y Regulación de Energía Oceánica (BOEMRE, según sus siglas en inglés) confirmó el jueves que da luz verde a la mayor petrolera europea para perforar pozos de exploración en el mar de Beaufort, fuera de la costa de Alaska.

Shell abrigaba estos planes desde 2005, cuando adquirió licencias para la exploración de la zona que -según diversas estimaciones-, podría albergar unos 26.000 millones de barriles de petróleo. La compañía invirtió miles de millones de dólares en el proyecto, pero varias demandas interpuestas por grupos ecologistas impidieron los planes.

Antes de comenzar los trabajos (su arranque está previsto para julio de 2012), el proyecto aún tiene que recibir el visto bueno de la Agencia De Protección Ambiental, el Servicio de Pesca y Vida Silvestre, así como del Servicio Nacional de Pesca Marina de EE. UU.

Aunque la BOEMRE se comprometió a ir revisando las operaciones de la compañía para garantizar una actividad segura y responsable hacia el medio ambiente, varios grupos ecologistas se siguen oponiendo a los planes.

Los grupos de defensa del medio ambiente sostienen que el plan de exploración acarreará consecuencias muy negativas para las ballenas boreales y otros mamíferos. Además, no entienden cómo el permiso de prospección permite efectuar perforaciones incluso hasta finales de octubre, con la congelación de las aguas a punto de caramelo.

“Hacer perforaciones en ese tiempo es una auténtica locura. El Ártico es nuestra última frontera, y este ecosistema maravilloso acoge una vasta variedad de mamíferos: ballenas, osos polares, morsas y focas”, se lamenta Chuck Clusen, director para proyectos árticos del Consejo de Protección de Recursos Naturales.

Los ecologistas dudan que Shell pueda garantizar la seguridad de la explotación, y mucho menos manejar las consecuencias de un eventual derrame de petróleo semejante al del Golfo de México del año pasado.

El almirante retirado de guardacostas Thad Allen, que dirigió el operativo encargado de lidiar con aquel derrame en el Golfo de México, no cree que EE. UU. sea capaz de afrontar una hipotética catástrofe en el mar de Beaufort debido a las condiciones climáticas adversas y la falta de infraestructura. De hecho, la base de guardacostas más próxima se encuentra a cientos de kilómetros de la zona de exploración prevista.

“En el Golfo de México teníamos abundancia de recursos, desde bases hasta sistemas de comunicación y helicópteros. Si algo semejante ocurriera al norte de Alaska no tendríamos nada”, conjetura el almirante Robert Papp, comandante de la Guardia Costera.

Los activistas dicen que disponen de 60 días para denunciar el plan ante un tribunal, conforme a las leyes sobre obras petrolíferas en la plataforma continental.

Sr.X
Fuente:http://actualidad.rt.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario